viernes, 12 de octubre de 2012

Viaje a Marruecos


Viaje a La Rioja - P.N. Sª de la Cebollera

 
 



    UNOS DÍAS POR EL CAMPO DE GIBRALTAR


    Tarifa - Campo de Gibraltar (14 al 18 de Septiembre de 2012)

    Para despedir el verano nos dimos un paseo por el P.N. del Estrecho y el P.N. de los  
    Alcornocales disfrutando de la combinación sierra-mar que muchos buscan. Disfrutamos
    de 5 días amenos en compañía de amigos que hicieron el recorrido la mar de agradable.

    Visitamos Algeciras, donde Eva nos hizo un recorrido por cada una de las culturas
    que pasaron por estas tierras.
Salón de Plenos. Ayuntamiento de Algeciras

  
   Llegamos hasta Punta Europa, en Gibraltar, donde el mar se abría ante nuestros ojos
   y nuestra mirada se chocaba contra el continente africano. Paseamos por su centro
   histórico,   su calle Real, donde nos encontramos con la sorpresa del desfile de la guardia
   inglesa (aunque Gibraltar siempre será español).
 
 

    Paramos en el Mirador del Estrecho, un lugar privilegiado para observar el paso de las
    aves por El Estrecho, este fenómeno migratorio que es uno de los mayores atractivos de la
    comarca aunque nosotros no tuvimos mucha suerte en encontrar lo que andabamos
    buscando. Pero disfrutamos de una agradable y tranquila tarde que nos ayudó a recuperar
    fuerzas para seguir con buen ritmo.

Mirador del Estrecho
      Nos adentramos en el P.N. de los Alcornocales por la ruta de La Garganta de Puerto
  Oscuro, un paseo por un bosque de estos maravillosos árboles que dan nombre al parque y que a estas alturas pedían a gritos unas gotitas de lluvia que saciaran su sed.

Parque Natural de los Alcornocales

Una de las cosas de las que más disfrutamos fue de Baelo Claudia, esa bonita villa romana que nos transportó casi 2000 años en la historia gracias a Jose, un jóven arqueólogo que supo guiarnos por las calles de Baelo como si fueramos auténticos romano.
Baelo Claudia
También pudimos disfrutar de un paseo por Tarifa, con su famoso Castillo de Guzmán el Bueno y su entramado de calles blancas y estrechas y por Medina Sidonia, donde esconden verdaderos tesoros de época romana que no os podéis perder.